Psicología para adolescentes y terapia infantil
Terapeutas adolescencia para el tratamiento de fracaso escolar, trastornos afectivos, de conducta, dificultades de comunicación, problemas de identidad y autoestima y terapia infantil en las fases de aprendizaje del habla, de la marcha, del control de esfínteres, dificultades en la aceptación de límites, trastornos del sueño y de la alimentación.
¿Qué se trata habitualmente?
En los primeros años se tratan las dificultades de aprendizaje del habla, de la marcha, del control de esfínteres, dificultades en la aceptación de límites, trastornos del sueño y de la alimentación.
Cuando empieza la escolaridad, la terapia se suele dirigir a las dificultades en la integración y adaptación a la vida escolar, trastornos de conducta, problemas de aprendizaje y dificultades emocionales de todo tipo.
En la adolescencia es habitual tratar fracaso escolar, trastornos afectivos, de conducta, dificultades de comunicación, problemas de identidad y autoestima.
¿Qué objetivos tiene la terapia infantil?
La terapia con el niño tiene como objetivo el contacto con sus sensaciones, emociones e intelecto. A través del juego, la plástica, la música, la narración, la poesía o la dramatización, el niño experimenta, se expresa y comprende.
El terapeuta lo escucha y le apoya para que pueda aceptar y/o buscar opciones que incluyan una percepción más amplia de su realidad.
Las sesiones siguen siempre el ritmo y las necesidades del niño. No hay que olvidar que con los niños contamos con el empuje natural hacia el crecimiento. Los adultos tenemos que proteger la fragilidad infantil a la vez que poner los medios para que el niño desarrolle todo su potencial.
¿Qué es lo que motiva a un padre y una madre a llevar a un hijo o hija a terapia?
Generalmente una dificultad que se ha hecho preocupante y a la que no se encuentra solución. Nos podemos encontrar por ejemplo con dificultades emocionales (tristeza, miedos,…), de comportamiento y relacionales (aislamiento, peleas con los padres, los hermanos o los compañeros,…) o escolares (falta de motivación, de concentración…).
Llevar al niño a terapia puede ser un primer paso para que el niño supere la situación que le está haciendo sufrir
También puede requerirse ayuda para enfocar nuevas situaciones (separación, cambio de vivienda,…) u orientación vocacional en preadolescentes o adolescentes. Algunas veces es directamente el niño el que pide ver a alguien ajeno a su mundo para que le puedan ayudar. También puede contribuir a que los padres se relajen y puedan asumir su parte de responsabilidad en la situación conflictiva
¿Cuál es el papel de los padres y madres en la terapia infantil?
Los padres y madres tienen un papel relevante en la terapia de sus hijos e hijas. Colaboran activamente a través de las sesiones de padres y madres. Se les proponen actividades que favorezcan la vivencia y el darse cuenta de los aspectos que puedan estar alimentando el problema.
Los padres y madres son los principales agentes terapéuticos de los niños y niñas.
Las sesiones de padres sirven para afinar sus capacidades de empatía y acompañamiento del hijo. Muchos padres, a través de la terapia de su hijo, han tomado consciencia de aspectos propios conflictivos. La dificultad de los hijos les ha ayudado a crecer como personas.